¿Hacia donde vamos?

Estoy casi segura que la mayoría nos hemos formulado esta pregunta, estamos  viviendo un momento histórico, debido a la globalización, en semanas el Covid - 19 se extendió en mas de 160 países, la gran mayoría de la población mundial ha tenido que hacer un alto en sus vidas y ponerse en cuarentena para reducir los contagios y esto ha significado renunciar a algo a lo que no estamos para nada acostumbrados, el control.

Perder el control de nuestras dinámicas de vida, cederlo a la incertidumbre sin tener idea de lo que pueda pasar, y poniendo en riesgo la estabilidad lograda nos ha hecho comprender de forma repentina algo que habíamos olvidado y que en gran parte nos define como especie, la vulnerabilidad.

Esta situación nos ha hecho ver a todos en simultáneo, que no controlamos nada, que la realidad puede cambiar en pocas semanas, rompiendo esquemas conocidos y lo mas retador, aprender a vivir un día a la vez, somos especialistas en vivir en el pasado o el futuro, en recrear situaciones basándonos en experiencias pasadas o en hechos que lo más probable es que jamás ocurran.

"Quieres sufrir, invéntate un futuro", " No creas todo lo que piensas"  Byron Katie

No se trata de vivir la cuarentena deseando que vuelva el ritmo normal de la vida, pensando cuando acabará esto, como si fuera un castigo para pasar al otro lado, se trata de vivir el presente, la vida en este momento es desde casa, desde la pausa de lo que creímamos cotidiano, es cuestión de disfrutar el silencio, de darnos el espacio para conectar con nosotros, de trabajar la autoconfianza, recordarnos que somos suficientes, confiar en que todo estará bien y enfocar los pensamientos en lo que queremos que pase, no al revés.

El arte de  convivir con las emociones se aprende a través de la práctica consciente, las emociones no se controlan ni se bloquean, se sienten; darse el espacio para experimentarlas es abrir la puerta al autoconocimiento  para ello es necesario tener la capacidad de observarse de forma cotidiana, los pensamientos inciden directamente en lo que sentimos, es clave discenir entre  aquellos pensamientos que se transforman en bienestar y los que generan desequilibrio, si ya sabes que en el pasado alimentaste un pensamiento que solo te generó malestar, la próxima vez que llegue a tu mente observálo y recuerda como te hizo sentir la última vez que decidiste que entrara en tu mente, en ese momento es imprescindible que recuerdes, que TU ELIGES.  

Tú eliges tú camino, puedes elegir estar en paz, vivir cualquier situación desde el amor,  creer en ti, confiar en que tienes todo lo suficiente para acceder a los recursos necesarios para tu bienestar, cada pensamiento que alimentas se convierte en una declaración y eso es lo que vas a intentar comprobar cada día de tu vida. 

Si te dices “YO PUEDO, LO HARÉ” o si te dices “NO PUEDO HACERLO“ cualquiera de las dos opciones que decidas creer y alimentar, te enfocarás en comprobarla en cada día de vida,  entonces, ¿en cuál decides creer?

Cuando sientas que una situación te sobrepasa recuerda que: TÚ ELIGES TÚ CAMINO, absolutamente nadie lo hará por ti, elige bien.

Todos los días nos toca decidir, la vida se trata de hacer elecciones constantes, de esta reflexión  nació esta pulsera, es un recordatorio a conectarse con la libertad de escoger de forma saludable como actuar ante  circuntancias adversas.

También he diseñado para ti, un fondo de pantalla para el móvil que puedes decargar a continuación en cualquiera de sus 2 versiones de color.

Recuerda siempre que tienes la libertad de ELEGIR lo mejor para ti!